“Tenemos que trazar una política clara para volver a ser una provincia petrolera”
Mariano Guizzo, presidente de Asinmet, se refirió a la crisis del sector petrolero en Mendoza y en la necesidad de planificar a largo plazo.
Mariano Guizzo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza, Asinmet, fue entrevistado en Radio La Red, en el programa Economía para todo público, sobre la actualidad del sector petrolero mendocino.
“La producción de gas y petróleo en Mendoza ha caído en los últimos 10 años. Hoy, según la DEIE, la producción representa el 7% del PBG. La caída tan fuerte de los últimos años nos obliga a dar el puntapié inicial para la recuperación, ya que si sumamos toda la cadena de valor, el petróleo y el gas explican nada menos que el 15% del PBG e involucra a 15.000 empleos. Estamos convencidos de que es una actividad que tracción, por lo que ser una de las soluciones para salir de la situación de estancamiento en la que estamos”, comenzó Guizzo.
¿Cuáles son las actividades relacionadas?
Refinería, metalmecánica de servicios, no sólo para producción sino también para refinamiento. Hoy tenemos una refinería que aporta el 20% del refinado de todo el país.
Entendemos que hay dos cuencas bien marcados en relación a estos recursos, Norte y Sur, ¿es así?
Sí, es así, pero para ser más claro les cuenta que entres los años 2009 y 2019, cayó 58% la producción de petróleo y 27% en gas. Esto se debe a diversos factores problemas. Tenemos dos cuencas, la Cuyana, que su roca madre está en Cacheuta, y la Neuquina, al sur, de la cual tenemos de roca madre a Vaca Muerta.
Tenemos muy desarrolladas estas cuencas y van teniendo un decline anual del 10%, y esto se deba a que desde hace muchos años se vienen explotando los mismos pozos. Si bien el recurso hidrocarburífero es finito, hay mucho por explorar y mucho por hacer, porque nos queda todavía el no convencional en Vaca Muerta, del cual 30% está en Mendoza.
La realidad es que es por ahí es donde vamos a tener que empezar a mirar. También hay no convencional en Cacheuta, tenemos que tener una política a largo plazo para no sólo mantener la actividad, sino también para generar crecimiento.
Hoy la actividad representa más de 15.000 empleos, y creo que es el momento de trazar una política a futuro clara para que volvamos a tener una provincia petrolera.
¿Qué es convencional y no convencional?
El petróleo convencional es el que se viene sacando en los últimos años, tenemos recuperación primaria, secundaria y terciaria. Básicamente es bombear. Tenemos también algunos pozos a los que les estamos inyectando presión porque están en declive.
El no convencional es sacado por estimulación hidraúlica, es inyectar presión de manera horizontal desde donde vamos extrayendo. En Mendoza no se ha desarrollado, pero tiene un gran potencial. Tenemos que empezar a pensar en la logística que vamos a necesitar en el sur para que esto se desarrolle, pero también mirar la roca madre de Cacheuta, que ya ha despertado interés de algunas empresas que están interesadas en desarrollarla. Es un trabajo en conjunto que vamos a tener que hacer con el Estado provincial donde tenemos que llevar propuestas y lograr que este desarrollo suceda.
Cuando mencionas caída tan fuerte de petróleo y gas, ¿se debe también a la fluctuación de los precios internacionales?
Sí. Para aclarar lo que esta pasando hay que recordar que el barril de WTI en el 2009, en promedio, valía 75 dólares, en el 2019, costaba 40 dólares, eso es una caída del 46%, y el gas ha caído mucho más. Tenemos el plan Argentina Gas que fomenta la actividad no convencional sobre todo en vaca muerta, que está desarollada en Neuquén. Si vemos todas las provincias con convencional como Mendoza, Chubut, Santa Cruz, el mismo Neuquén, han tenido caídas sostenidas. Esto se debe a que ha habido una política de desarrollar sólo Vaca Muerta. Así se explica esta caída que estamos teniendo.
¿Algunas políticas que se han aplicado, como la del barril criollo, ayudan en algo?
El barril criollo ayuda como un sostenimiento a la actividad sobre todo relacionado con la recaudación de la provincia y a mantener a pequeñas empresas operadoras. Pero son parches que sirven coyunturalmente, pero no son la respuesta. La respuesta es que tenemos que volver a la exploración, a la inversión, a la logística, promocionar la actividad, así vamos a volver a crecer.
¿Se vienen realizando acciones en este sentido?
Las inversiones necesarias para nuevos pozoz son muy grandes, hablamos de entre 2 y 3 millones de dólares por pozo. Es para destacar lo que está haciendo Emesa, la Empresa de Energía de Mendoza, la cual hace poco se ha asociado a nuestra cámara. Ha promocionado y ha hecho 4 proyectos. Lo que está haciendo es tomar eso pozos que están en desuso y les está generando valor.
Luego tenemos el programa Mendoza Activa Petrolero, que va generar inversiones por mas de 2.000 millones de pesos, para recuperar pozos. Hay 260 pozos inactivos en Mendoza que todavía tienen un resto.
Ahí tenemos que hacer recuperación secundaria, terciaria, todavía queda por sacar. Esos pozos tienen las instalaciones para trabajar Es un inicio para aumentar la producción y volver a los valores de producción históricos de Mendoza ya que somos la cuarta provincia productora del país. Hay que apostar a estas políticas.
¿Qué empresas explotan esto, además de YPF?
YPF es la más importante y es la que más tracciona la actividad en Mendoza y el país. Pero tenemos otros jugadores como Pluspetrol, Roch, Sinopec, El Trébol, que están trabajando, obviamente con una actividad más marginal. Lo que nosotros tenemos que lograr es que estas operadoras chicas mantengan y aumenten la producción en estos pozos más pequeños. Emesa está mostrando a su vez el camino de que este recurso residual que es muy importante.
¿Qué cambios deberían implementarse a nivel de políticas públicas?
Mendoa fue la primera provincia que salió a trabajar para YPF. Se logró un acuerdo entre los principales sindicatos, YPF y empresarios, donde se hizo de manera de emergencia una readecuación de Convenio Colectivo de Trabajo del sector para lograr mejorar costos y salir a producir y mantener el empleo, lo que no era nada fácil con una caída de demanda impresionante por la pandemia. Esas cosas son las que tenemos que fomentar porque muestran cómo todo un sector se unió para salir de un problema muy grande. Lo mismo debe pasar con el oficialismo, la oposición, los sindicatos, los empresarios, todo el sector, tenemos que ponernos de acuerdo y apostar de cara al futuro de la actividad hidrocarburífera de Mendoza.